«Una nit de lluna plena tramuntàrem la carena, lentament, sense dir re…» («Una noche de luna llena tramontamos la cresta, lentamente, sin decir nada…»)
Pere Quart
Dicen que su nombre resuena como reflejo de una nueva hornada del jazz catalán. La intérprete de Avinyó, Barcelona, ha consolidado una carrera con tres discos publicados, «Orígens» (2018), «Alades» (2020) y «Teia» (2022), que le ha valido el premio Alícia de la Acadèmia Catalana de la Música a la Artista Emergente de este 2023, y del que comenta en una entrevista para La Vanguardia: «En Teia hay mucho fuego, es esta madera resinosa del pino que quema con mucha facilidad y durante bastante rato. Los dos primeros discos eran un poco de tanteo, cosas que había hecho sin ningún ánimo de hacer un disco. En cambio con Teia compongo solo por el disco, y encontramos estas propiedades del fuego, no solo de quemar cosas que no nos gustan, o la quema de las brujas que son mujeres que hacían su camino y que las personas quemaban, porque yo también me siento bastante bruja haciendo lo que hago».
Dice que, «ir a un concierto a sorprenderse es de las mejores cosas que te pueden pasar, aunque no te guste», y el público que abarrotaba esa Sala Concha Velasco, que llegado este mes de Noviembre, se coloca sus mejores galas para lucir, sin duda salió sorprendido con ese homenaje a Ambrose Akinmusire a través de ‘The end of it’, o las versiones de Lluís Llach, ‘Corrandes d’exili’, ‘Abril 74’ o ‘Un nuvol blanc’, junto a sus propios temas, ‘Quartades’, ‘Oceans’, o ‘Sempre’, concluyendo con esa versión del ‘Blackbird’ de los Beatles, acompañada por Lucas Martínez al saxofón; Pau Lligadas al contrabajo; Josep Cordobés a la batería y Roger Santacana al piano.
Cuenta que se centró por la trompeta por casualidad, aunque luego descubrió que su abuelo paterno era corneta en su pueblo y que estudió en Los Países Bajos, primero en La Haya y posteriormente en Ámsterdam, en donde empezó a componer para el proyecto final; y puede que por estar asociada a ese instrumento y por edad es comparada con Andrea Motis, a la que ya vimos por este festival hace unos cuatro años…comparaciones y preferencias al margen, y a pesar de que conserva, junto a su banda, esos vicios del mundo del jazz, donde cada músico tiene que demostrar constantemente su valía, la intérprete de Avinyó, inclina algo esa balanza del gusto a su favor.
Alba Careta, junto a su banda, su trompeta y su voz, iluminó esa Sala Concha Velasco, del Lava de Valladolid, con ese jazz explosivo, enérgico y orgánico del que hace gala, dentro de la programación del 18ValladolidJazz, el pasado 10 de Noviembre de 2023.