Blog

Pasadas las diez de la noche apareció Ariel Rot seguido de su «manada» particular; Mauro Mietta teclista, Tony Jurado a las baquetas y el recién incorporado, Nico Martos al bajo. Aspecto de dandy, chaqueta, pañuelo al cuello y esas gafas que redondean ese aire interesante que destila; imagen que cuando empieza a hablar lo confirma, ese deje porteño que encandila a las mujeres y se convierte en la envidia del resto de hombres, hace que todos le observemos y disfrutemos de su presencia. Con «Una Semana Encerrado» empieza su recital, tema que abre su nuevo trabajo «La Manada», trabajo que nos esta presentando a lo largo de una serie de conciertos en diferentes ciudades del País. Con una Sala Porta Caeli que casi, casi, colgó el cartel de «sold out», algo difícil en estos tiempos donde solo lo consiguen algunas bandas tributo y algún que otro grupo Indie, y es que como reflexiona Ariel: “el rock está desapareciendo” y aunque quizá la afirmación es un poco tremendista, la triste realidad, es que el número de adeptos a este género musical ha menguado en los últimos años. Temas nuevos se fueron alternando con «clásicos» de su discografía «Solamente Adiós»; «Espero que me Disculpen»; se mezclaron con «Lo Siento Frank»; «Adiós Carnaval «; «Dos de Corazones»; «Hoja de Ruta»; «En el Borde de la Orilla» donde nos recordó a su gran maestro Moris o ese himno del Rock and Roll que es «Baile de Ilusiones». Dentro del Show no podía faltar un repaso a esa etapa que le vio nacer, esa etapa de pantalones prietos y camisas chillonas; de «puede» excesos y locuras, pero de una etapa que le convirtió en quien es, en esta ocasión iniciada a ritmo de blues, «Rock & Roll en la Plaza del Pueblo», «El Ahorcado» o «Mister Jones», no podían faltar a la cita…etapa que a, pesar de que en los últimos años ha tenido su reconocimiento, todavía tendría que ser más valorada y difundida.

Mediado el concierto se quito las gafas, «en un intento de rejuvenecer la banda» y al volver a ponérselas tuvo algún que otro problema para encontrarlas, dejando un poso de que el paso del tiempo es inexorable….aunque en su música, eso no se note, y es que a sus 56 años tiene mucha carretera por delante y a pesar de sus reflexiones mientras existan músicos como él, no dejarán que este gran género se esfume y mientras sigan poniendo su talento y dedicación sobre un escenario, seguirá existiendo un público fiel y entregado que disfrutara de sus temas y de sus directos, solos o rodeados de una gran banda como la que en esta ocasión Ariel Rot nos trajo a Valladolid, Mauro Mietta, Tony Jurado y  Nico Martos.

Faltaban los bises, camiseta amplia para «ocultar la barriga», inexistente, con esa «la Milonga del Marinero y el Capitán» que hizo eterna en su aventura con Los Rodríguez, «Palabras Mas, Palabras Menos» (1995) que provocaron que la sala estallara en canticos y bailes; y como guinda final la ya mencionada «Baile de Ilusiones», una oda a la vida, a la ilusión y al amor. y es que el músico argentino,como dice un amigo, «tiene clase para tocar, para componer, para escribir…buen gusto para exportar».

«La Manada» hizo un alto en Valladolid en la sala Porta Caeli el pasado día 25 de Noviembre de 2016, después de dos horas, todos salimos con una sonrisa de oreja a oreja, felices, y saboreando la vida, » por que la vida es un baile de ilusiones/y el que no baila está muerto».