Los chicos del Reducto Sónico nos presentan a los franceses Cayman Kings, y puede que más de uno se pregunte ¿y quien son estos?…..y estos son un quinteto, puede que modesto a pesar de su real nombre, pero que dio una clase magistral de sonidos garageros. Procedentes de Lille, andan presentando dentro de una larga gira su primer trabajo “Suffering Chelsea Boots” (Soundflat, 16), y gracias a la programación que los chicos del Reducto Sónico realizan, hemos tenido la fortuna de poder disfrutar de ellos. Timoté Iglesias a la voz, encarnado como el gran protagonista de la banda, juntos a Maxime Bressel a la guitarra; Guillermo Pacheco con ese teclado vintage y sus poses imposibles; Marvin Morelle a la batería y Merwen Rapp al bajo dieron una lección magistral de lo que es una banda que venera los sonidos sixites y la música de garaje. Una banda que recrea «Don’t Give It Up Now», el famoso tema de los Lyres, del ya lejano 1984, con la que cierra el concierto en medio de la euforia, rindiendo tributo a la añorada banda de Bostón, sin duda tiene que tener algo….y ese algo es la presencia visceral y cargada de actitud y credibilidad de un grupo que no defraudo y al que tenemos que empezar a seguir la pista. En algunas crónicas cuentan que el grupo tiene influencias de bandas como The Sonics, MC5 o los rusos Messer Chups, pero también de bandas clásicas como los Kinks, Small Faces o The Animals, sea lo que sea el quinteto sudo y para nada defraudo, se mezclaron con el público; tanto el vocalista, como el guitarra y Guillermo Pacheco con su teclado, interactuaron con él y consiguieron que acabáramos gozándola y saliéramos con una enorme sonrisa. Los sonidos de garaje, esa forma en sus inicios sencilla y cruda de rock and roll, tienen en este quinteto francés surgido de las cenizas de la banda de garage-surf “Stone Dead Matador”, unos buenos representantes, y si te gusta este tipo de música tienes que empezar a seguirlos la pista y, sobre todo, a acudir a alguno de sus conciertos.
Cayman Kings actuaron el pasado día 22 de Febrero de 2017 en la Sala Black Pearl Club de Valladolid.