Este caballero Elliott Murphy acompañado por su inseparable Olivier Durand junto a una banda donde junto a su fiel baterista Alan Fatras descubrimos nuevas caras que aportan un nuevo punto de vista a temas grandiosos, dio ayer, dentro de la programación del BLUES BEJAR FESTIVAL uno de los mejores conciertos que he visto y disfrutado de siempre….ya se que el gran Joserra Rodrigo piensa que Bob Dylan es Dios; (y no sere yo quien diga nada en contra), pero este hombre por lo menos es uno de sus discípulos más aventajados sino su propio hijo…..Acompañada por una rejuvenecida The Normandy All Star Band, formación que quedo coja en Noviembre de 2016 por el fallecimiento de su bajista Laurent Pardo y a la que se han incorporado Melissa Cox al violín y coros; Léo Cotten, teclados; y Aurélien Barbolosi al bajo; sangre nueva para dar una visión renovada a temas que son auténticos clásicos de la historia de la música rock.
Músico, escritor, actor, expatriado de la “gran manzana” y de las grandes discográficas multinacionales, muchos lo consideran uno de los más apasionados, cultos e inteligentes compositores del rock, junto a su ingente producción musical ha escrito varias colecciones de relatos cortos, la última Café Notes (Hachetter) y dos novelas, Frío y Eléctrico, publicada en varios idiomas, y el neo-western Poetic Justice (Hachette), a las que se suman las notas de portada del álbum 69 live de The Velvet Underground.
Afirma en una reciente entrevista que “La literatura es mi religión”, “pero el rock and roll es mi adicción”, añade. “El rock and roll no me ha fallado nunca. Creo que somos nosotros los que le hemos fallado al sueño del rock and roll, lo que quiera que fuese ese sueño”. Puede que fuesen las ganas de volver a reencontrarnos con él, o, simplemente una confluencia mágica de los planetas, pero ese sueño que persigue desde hace 40 años sigue plenamente vigente, bajo un repertorio incontestable y que le permiten crear unos «set list» donde siempre encontraremos una canción favorita entre las favoritas que nos trasladara a un mundo interior lleno de felicidad pero, fruto de esos 40 años o de una producción ingente, siempre encontramos alguna ausencia, esta vez “Green river” ese tema con el que abre su álbum «Strings of the storm» (2003) y que compuso durante una breve estancia en el País Vasco, aunque, a buen seguro, cualquiera de los presentes en esa Plaza de Toros el Castañar, (de la que dicen que es la más antigua de Las Españas), tendrá su tema que quedo en el cajón de los olvidos para otra ocasión.
Las ganas, el mucho tiempo sin verlo con banda, su actitud, la pasión que pone en cualquiera de sus actuaciones a pesar de sus 70 años, ese Olivier Durand por momentos sobresaliente…todo confluyo para convertir un recinto donde para algunos se genera arte pero para otros (cada vez más, afortunadamente), solo desprecio y maltrato, en un recinto donde brillo y triunfo un caballero, que puede ser el ejemplo perfecto, para describir la crueldad de una industria sedienta que elige al azar a los agraciados y a los elegidos y olvida al resto sin importarle su bagaje o su trayectoria; en un concierto que podrá perdurar mucho tiempo en nuestras memoria.
Elliott Murphy Band, actuó el pasado día 20 de Julio de 2019 dentro de la programación de la XX Edición del Blues Bejar Festival, que una vez más, se celebro en la Plaza de Toros el Castañar de Bejar (Salamanca).
[…] que su padre formo parte, como bajista, de la banda de Elliott Murphy cuando este traslado su residencia de Nueva York a París, y ese pequeño dato ya tendría que ser […]