Juan Antonio Santiago Salazar, cuenta que «en casa de los gitanos siempre ha habido fiesta y juerga, aunque no hayan sido profesionales. En mi casa siempre se ha cantado y se ha bailado, en los bautizos, en las bodas, y a mí desde muy niño me gustaba». Lo de Enrique le viene por superstición, un tío suyo murió antes de que naciera, y aunque le pusieron su nombre, le acabaron llamando siempre como su padrino, Enrique, por si las moscas.
Sobre su vida o su carrera cuenta que «con 13 años formé un conjunto, Los Mayorales. Nos llamó el padre de Paco de Lucía y grabamos un disco, pero el conjunto duró solo un año. Yo en Huelva participaba en muchas fiestas, con el Litri, con Chamaco… Luego decidí irme a Madrid y trabajar en los tablaos.Con el Taranto. Puedo cantar 15 o 20 estilos de tarantos. También la soleá por bulerías, las bulerías, la soleá… Pero sobre todo el taranto.Todos dan mucha alegría, a veces significan un reconocimiento. Me hicieron un reconocimiento en mi tierra, Extremadura. Me ha dado mucha alegría también el Giraldillo al mejor intérprete de acompañamiento de Cante en la Bienal de Sevilla, o el premio del Festival de Jerez al mejor cantaor. Todos son bienvenidos y dan alegría».
De él cuentan que es un consumado maestro indiscutible en el acompañamiento al baile. La etiqueta de cantaor serio atrás le facilitó el poder recorrer el mundo con las compañías de los y las grandes bailaores y bailaoras, como las de Mario Maya, El Güito, Manuela Carrasco, Cristina Hoyos, El Mistela, Antonio el Pipa o Eva Yerbabuena y trabajando junto a Farruco, Matilde Coral, Enrique el Cojo y tantos otros.
Las 20º Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid han permitido que el cantaor extremeño acerque y presente su último trabajo, «50 Años de Cante» (2023), un disco grabado con 11 guitarristas, con motivo de sus 50 años encima de las tablas, el pasado 6 de Junio de 2024 en la Sala Concha Velasco del Lava de Valladolid.