«…las obras de entonces eran hijas de su tiempo, totalmente, y lo siguen siendo…»
Comenta Roberto Terné, el Director del titulado, «Festival más largo del mundo», el Valladolindie, es un festival que no es un festival, es una programación estable de conciertos que en este 2025 cumple 30 años. 30 años, un tercio de vida, que han acercado a esta ciudad a bandas que es esos primeros años, el festival arrancó en el año 1994, eran un sueño poder ver en esta ciudad.
Treinta años desde que en el año 1994 surge la idea del que es uno de los más longevos festivales de este país, convirtiéndose en un festival pionero en muchas cosas en esta ciudad. Un proyecto que consiguió realizar una programación vertebrada en varias salas y a lo largo de todo un año, y que abrió la ciudad, a grupos independientes que solían pasar de largo en sus aventuras peninsulares. Los Planetas, Australian Blonde, Dover, Def Con Dos, Reincidentes, Fangoria, Sexy Sadie, Deluxe, Ilegales, Glamour to Kill, Aviador Dro, Cooper, El Niño Gusano, La Costa Brava, CPV, Violadores del Verso, Digital 21, Nixon, Triángulo de Amor Bizarro, Tokyo Sex Destruction, Matt Elliott, Nosotrash, The Crepitos, Penelope Trip, Vancouvers, Doctor Explosión, Los Hermanos Daltón, Sex Musseum, Los Flechazos, Marky Ramone, Vancouvers, o Matamala… entre otros grandes nombres, por citar solo a algunas de las formaciones que han actuado sobre los diferentes escenarios y que nos han permitido disfrutar de ellas, y es que, gracias al buen hacer de Terne, este Festival nos ha acercado a un buen puñado de bandas que de otra manera habrían esquivado los escenarios de esta ciudad, un Valladolid, que saca pecho desde hace muchos años, pero que sigue teniendo un papel secundario en el circuito de la música nacional e internacional, por mucho que duela o sonroje a muchos que presumen de lo contrario.
El cuarteto que toma su nombre de ese tramo de carretera que une el norte de la peninsula hacia el sur de España, la Autovía A-66, bastante transitado por los cuatro miembros de la banda: Abraham Boba, voz y farfisa; Eduardo Baos, bajo y sintetizador; Luis Rodríguez, guitarra y César Verdú, batería y percusiones; surge en el 2014 “de una necesidad creativa y de que éramos cuatro personas que se habían conocido trabajando en la música y que queríamos poner en común todo lo que sabíamos y todas nuestros gustos para probar y hacer algo. Hicimos unas primeras canciones y no sabíamos si le interesarían al público o no; era más la búsqueda creativa lo que nos interesaba”, comenetan en una pasada entrevista; y desde el primer momento fue clasificada como “gran formación indie en boca de todo el mundo”…dándoles la calificación de superbanda…incluso algunos fans, muy fans, sin dudar, los llega a comparar como los nuevos Radio Futúra del siglo XXI…espero que no, porque la mítica formación madrileña esta es otro nivel a las que muy pocos pueden llegar a aspirar en esa liga del pop nacional.
Llegaron en esa furgoneta en la que ocupan los mismos asientos desde hace 20 años, que a la manera de sillones de la RAE tienen letra; Abraham tiene el de la A, César el de la C, Edu el de la E y Luis el de la L; para presentar su último trabajo «Nueva sinfonía sobre el caos» (2024), donde adoptan los ropajes instrumentales más abiertamente electrónicos de estos más de diez años al pie del cañón. Si ya el paraíso indie, esa romántica idea que se enfrentó con el “mainstream” de las grandes compañías hace ya mucho tiempo acercándose al abismo del “underground”, aunque dudo que en ningún momento la mayoría de bandas que la prensa calificaba como indies lo fueran en realidad; en este 2025, si el indie significó algo, a día de hoy no significa nada, como símbolo me parece cada día más insufrible, este acercamiento en su último trabajo al krautrock se me hace bola, aunque como es seña de la banda, desde el primer minuto el cuarteto conectó con sus fieles que abarrotaban la Sala Blanca del Lava de Valladolid, como en las anteriores ocasiones donde se han dejado ver, y es que sus sólidas canciones y su apabullante directo han cautivado a mucha gente convirtiéndola en una vía de escape y terapéutica, una celebración social que nos acerca y nos une.
Treinta años donde un Festival reivindica el concierto de una sola banda, la música en directo de ella durante dos horas, y donde puedes disfrutar de la música de tu grupo favorito; y es que disfrutar de la música no solo se puede hacer, como nos han acostumbrado, en esos festivales con nombre míticos y pomposos y donde mal ves a 20 grupos diferentes, donde de verdad se disfruta de ellos en en las salas pequeñas o en estos festivales donde la cercanía a la banda está asegurada.
Valladolindie, «El Festival más largo del mundo», un festival con dos programaciones, una alimenticia de esas de hacer caja y otra donde nos aproxima a distintas bandas por descubrir, nos acercó a León Benavente, el pasado 7 de Febrero de 2025, en la Sala Blanca del Lava de Valladolid, inaugurando su 30º Edición, como dice Terne, «a por otros 30».