Las vacas sagradas de la hostelería y de los hoteles de Valladolid, piden y exigen, una y otra vez, a la Administración, que fomenten el turismo de Congresos, las actividades deportivas y las musicales con el fin de atraer a la ciudad a miles de visitantes que llenen sus establecimientos…eso sí, con la condición, obligada, de que arriesguen los otros, que ellos, los máximos beneficiarios, solo están para recoger esos pingües beneficios. Afortunadamente queda algún modesto “loco” que ve algo más que los, simples números y piensa que la música en directo, sin grandes grupos ni grandes promociones, puede ser un buen reclamo para su local y, a la vez, sirve para ayudar a grupos que sin ese apoyo, es difícil que tengan la posibilidad de actuar ante un público.
La modesta localidad de Arrabal de Portillo cuenta con uno de esos “visionarios” que se suman a los que dirigen El Cuco (Aldea de San Miguel), El Logan (Medina del Campo), Restaurante Llantén (Valladolid), o alguna de las nuevas Cerveceras, tan de moda en los últimos años. El recientemente inaugurado Restaurante Foodsiön, programa todos los miércoles del “tórrido” verano mesetario una serie de conciertos, programación humilde pero hecha con pasión. Las fotografías corresponden a la actuación del pasado día 26 de Agosto de 2015. Juventud y ganas es lo que nos regalaron María San Miguel, violín, voz y percusión junto a Paula Vegas, piano y voz. Las dos, con bastantes horas a sus espaldas, integrantes de diferentes formaciones locales, Mariachi Guerrilla o Querido Watson, entre otras, dieron un amplio repaso a temas propios, alguna que otra versión, algún tema de película, o a temas de antiguas bandas de las que han formado parte, Algo Parecido, una formación tristemente desaparecida. Velada fantástica, noche cálida, música agradable, unas voces preciosas, buen ambiente…que más se puede pedir para una noche de verano.