Lo de ser moderno en este país es una cosa que merecería un estudio, e incluso una Cátedra en cualquier prestigiosa Universidad nacional o europea. Si hace unos años a cualquier de los incipientes y preparados «modernos» que inundaban festivales, radios especializadas y revistas musicales, les hubieran, siquiera, insinuado, que unos años después el mismísimo Raphael iba a encabezar uno de los prestigiosos festivales musicales que, sobre todo en fechas veraniegas, inundaban la piel de toro, simplemente se hubiese partido el eje, o te hubieran castigado con la indiferencia, ni más ni menos. Sin embargo, unos años después, todos ellos, se rinden y agachan la cabeza ante su presencia y reivindican, como suya, su carrera.
A eso de las 7 de la tarde, el concierto se anunciaba entorno de las 10, un buen número de señoras, fans de toda la vida, con camisetas donde hacían alusión a su ídolo, empezaron a tomar posiciones dentro del recinto. El Sonorama Ribera en su edición de 2014 presento como su gran atracción a Raphael, con un cierto temor ante la posibilidad, de que un público, más purista, no lo aceptara y manifestara su rechazo a lo largo del concierto, pero desde el primer momento esto se vio como muy improbable; carteles de «Rafa eres el puto amo» y «Raphael es indie» reforzaban la idea de que su concierto prometía..
De riguroso negro, con la banda al fondo, al fin y al cabo, el y su voz son suficientes para sostener el escenario dio un repaso a sus temas y donde, sobre todo en los más populares, conecto rápidamente con su público. Un publico al que se sumaron las señoras de toda la vida y los chavales con barba, patillas o camisas de cuadros y que para reforzar la conexión entre las diferentes generaciones contó con las colaboraciones de Alberto de Miss Caffeína que canto «Qué sabe nadie», o la presencia de Juan de Niños Mutantes, que durante su actuación, momentos antes acabaron su concierto con la canción de Raphael ‘Como yo te amo’ o Vega.
[…] cualquier seguidor de un grupo en la cúspide, pero que en los tiempos que corren (hasta Raphael es el “puto amo” de los Indies), les convierten en uno de los emblemas de la […]