Entre el despiporre de las fiestas, reverencias a patronas, alfombras florales, más reverencias a la hostelería, absurdeces y retos cada vez más kafkianos de las peñas, conciertos para todos los gustos y, como no, toros, y ojo, quien sabe si recuperando viejas tradiciones, en un futuro cercano, nos nos meten cualquier año algún que otro encierro campestre y campero, de lo que vi, lo poco por motivos laborales, y quedó en el recuerdo, fueron los tres primeros conciertos. Uno de ellos, de un grande e imprescindible de la música popular de esta convulsa nación.
Si la memoria no me falla ya hace un tiempo que Kiko Veneno no visitaba los escenarios de la ciudad, así que su llegada con motivo de la programación de las Fiestas de Valladolid era un buen motivo para acercarnos y reencontramos con su música, una música que le ha convertido en un artista eterno e imprescindible dentro de la pequeña historia de la música popular del siglo pasado y de este nuevo. Acompañado por su ya inseparable Banda del retumbe, nos propuso una noche para encontrar candela y volar, como nos dice la canción; y entre mucha nostalgia y sonrisas lo consiguió, muy de sobra.
Junto a Kiko Veneno, guitarra y voz; la Banda del Retumbe, esos obreros de la música, la integran, Anabel Pérez a los teclados; Jimmy González a la batería; Willy Leal, coros y percusión; José Torres, guitarra; Alvaro Marabot, guitarra y Juan Ramón Caramés al bajo.
José María López Sanfeliu, Kiko Veneno, patrimonio de la cultura popular, nos recordó porque es una leyenda…nos recordó ese monumento rumbero que es «Volando voy»; nos recordó «Echo de menos»; nos transformó en Batman, Superman, Spiderman y Súper López, en «Superhéroes de barrio»; delinquimos con «Los delincuentes»; ardimos con «Fuego», agarramos la guitarra en “Coge la guitarra”, nos dimos un paseo en un cochazo “En un Mercedes blanco” e invitó a su amigo Ariel Rot a tocar con él, a quien conoció en el programa de TV1 «Un país para escucharlo», y a raíz de ese encuentro realizaron una gira conjunta…un año y pico que estuvieron tocando juntos.
Kiko Veneno, con sus «cantecitos» nuevos y viejos, nos enamoró de la vida, en una programación de las Fiestas de Valladolid, en su Plaza Mayor, el pasado 1 de Septiembre de 2024, que brillo y volo…«Y vola, volando, voy volando vengo, vengo/Vola, volando, voy volando vengo, vengo/Por el camino yo me entretengo/Por el camino yo me entretengo».
Gracias por tu música.