A la segunda fue a la vencida y Óscar Lobete pudo abrirse y enseñarnos ese «Diario de un músico», una colección de canciones, algunas suyas, otras en las que ha participado en su creación o que a lo largo del tiempo le han influido, nos mostro en un Auditorio de la Feria de Muestras de Valladolid que para la ocasión más parecia una versión aligerada de Fort Knox que el lugar donde se iba a celebrar un concierto…y es que en los últimos tiempos llegar a asistir a un concierto o a cualquier acto cultural, entre normas, prohibiciones, reglas, recomendaciones y obligaciones se esta convirtiendo en una actividad para la que hay que armarse de paciencia, al margen de geles y mascarillas….sin descartar qe en el último momento alguna de nuestras mentes rectoras cambie una norma y tire al traste todo el trabajo de varias semanas.
Una organización impecable en donde el pianista palentino pero del que Valladolid puede presumir como si fuese un hijo suyo se rodeo de un puñado de amigos para ofrecer un repertorio amplio aunque amputado fruto de las nuevas normas que obligan a estar en nuestras respectivas casas a partir de las 10 de la noche; junto a temas de Serrat, Sabina, el britanico Sting, y diferentes composiciones de sus invitados, nos regalo alguna intepretación de esos temas de la musica clasica que a interpretado a lo largo de una intensa carrera, a pesar de su edad, que le ha llevado a escenarios de Estados Unidos, Belgica, Holanda o Italia, actuando en salas tan prestigiosas como la famosa Carnegie Hall (Manhattan, Nueva York), o en Nueva Delhi (India) donde realizo su primera dirección musical o en el año 2017 dirigio “La Vida Breve” y “El Retablo de Maese Pedro” de Manuel De Falla; sin olvidarnos de sus colaboraciones con divos/as como Plácido Domingo en Nueva York y la continua relación musical que mantiene con Ainhoa Arteta. Dentro de este pequeño curriculum no podemos obviar sus «otras» colaboraciones con interpretes o formaciones en el ambito de la musica más popular como Ketama, el dúo Estopa, Sabina, Serrat, Alejandro Sanz, Pitingo o Miguel Poveda, entre otros muchos.
Avanzaba este «Diario de un músico» y aparecio el primer invitado…..una breve presentación donde nos recordo su lejana amistad y que ambos conocieron a una chica de nombre Christina (y de la que dicen las muy malas lenguas que tiene un pacto con el Diablo) y que es con lo que la gente se debio de quedar en el recuerdo, aunque, cuentan, que su final como duo no fue especialmente pacífico, obviando que el madrileño Álex de la Nuez tiene una muy notable carrera, que se centra en los últimos años en la creación de musica para anuncios comerciales, con los que ha ganado algún que otro premio, incluido un Ondas, sin olvidarnos de su paso por formaciones como Belle de Jour, musico de sesión de Mecano, los enormes Tequila, aunque fuese fugaz su paso (y del que cuentan que quedan por alli un par de canciones «colgadas»), o esa formación germinal que ya forma parte de la historia del pop con letras MUY GRANDES, los madrileños Zombies, y solo por esto último ya merece nuestras reverencias y aplausos.
Le toco el turno a Josemi Carmona, miembro de Ketama e integrante de una de las sagas flamencas con más solera, los Habichuela. Josemi es hijo del legendario guitarrista Pepe Habichuela y cuentan que el legendario Paco de Lucia le tenia como uno de sus guitarristas preferidos…..musico con una fuerte personalidad y que narra las cosas de manera diferente, al margen de la tecnica, porque como reconoce en una pasada entrevista «porque hay guitarristas que tienen muchísima más técnica que yo, pero le llamaba la atención que yo iba por un camino armónico diferente. El hecho de no imitar a nadie le atraía de mi música»….personalmente, nos llevo a los momentos más elevados de la noche.
Y llego el momento del tercer invitado…..más recuerdos con ese concierto en el Vicente Calderón donde Óscar andaba viendo a Springsteen y en una grada detras de unos prismáticos se encondia José Ramón Julio Márquez Martínez, «Ramoncín», musico, escritor, actor o presentador de televisión, su carrera a pasado por muchos puertos a lo largo de casi medio siglo (dicho asi suena muy bien), pero lo que es innegable es que en el terreno musical ha sido parte notable de esta historia, nuestra pequeña historia musical, desde sus inición como Ramoncín y W.C.?, en el lejano 1976 cuando respondio a un anuncio en una revista musical donde pedian «cantante para grupo de Vallecas. No importa que sea muy bueno pero que se lo monte bien en el escenario»….el resto forma parte ya de la historia.
Y asi entre anecdotas, recuerdos a amigos,algunos ya ausentes, padres y un reconocimiento muy especial a toda la gente que hace posible cualquier evento cultural/musical…porque detras de los músicos hay mucha gente realizando un trabajo fundamental sin el que ellos (los músicos), no podrian realizar el suyo, fue pasando el tiempo y más motivados por los nuevos horarios que por otra cosa Óscar llego al final, un final que esperemos que sea un inicio, aunque estos tiempos pandemicos y enmascarillados no nos den muchos motivos para pensarlo, aunque, en la medida de lo posible, la musica y cualquier otra actividad artistica/cultural ayuda a aliviar nuestras mentes y alegrar nuestros corazones, asi que tendremos que intentar disfutar mientras podamos y es que como dice Álex de la Nuez «hoy es ese mañana que tanto te preocupaba ayer». Hay que vivir el presente y disfrutarlo.
Óscar Lobete, piano nos mostro su «Diario de un músico» en el Auditorio de la Feria de Muestras de Valladolid el pasado 29 de Octubre de 2020 acompañado por Álex de la Nuez, guitarra y voz; Josemi Carmona, guitarra y Ramoncín, voz, armónica al que le acompaño durante su actuación a la guitarra Gabriel Abril.