Despues de disfrutar de la voz de Rocio Márquez acompañada por la guitarra de Juan Antonio Suárez «Cano», supongo que los más puristas del universo del Jazz estaran de uñas y se uniran a los, tambien puristas, del no menos sacro-santo universo del Flamenco, pero si, tenemos en cuenta que algunos de los mejores festivales de jazz a nivel mundial incluye dentro de su programación otros estilos musicales que complementan a la música jazz. “Preparados, Listos…Jazz!!!” no va a ser menos y en la edición de este año, el ciclo cuenta con una de las mejores artistas de flamenco de nuestro país. De ella comentan que se mueve entre el flamenco puro y la heterodoxia, y que conociendo bien los cantes clásicos, los interpreta a su manera, con respeto y por derecho, rompiendo esos «barrotes» estrictos que los diferentes «palos», tatantelas, bulerias, alegrias, fandandos…tienen y mezclandolos con elementos de las musicas del mundo.
De ella comentan que es una persona de trato dulce, con una mirada azul suave, pero de unas convicciones férreas. “Bueno, yo creo que es un momento en el que quedarse a medias tintas no sé hasta qué punto interesa, ¿no?”, afirma; y añaden que «su sensibilidad flamenca es única y no conoce límites, brillando hasta cegarnos con esa naturalidad que solo poseen las más grandes, haciendo que su cante se haga fuego, mar y aire a cada paso».
La interprete onubense se maneja en este complicado mundo como una rara avis, no procede de una dinastía flamenca, pero eso no la ha impedido crear una solida obra dentro de este universo, obteniendo en el año 2008 la Lámpara Minera, principal galardón del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Cartagena), el Giraldillo a la Innovación de la Bienal de Sevilla, el Coups de Coeur de la Academia de Charles Cros (Francia), el Premio Meridiana de la Junta de Andalucía, el Premio Plaza de España del Gobierno de España o, entre muchos otros, la Medalla de Oro de la Petenera, siendo además la primera mujer en recibirlo y muy en especial el premio «Les Victoires du Jazz» al mejor álbum de músicas del mundo, siendo la primera artista española en conseguirlo, gracias a su trabajo «Visto en El Jueves» (2019). A este disco se tienen que añadir el DVD grabado en directo de “Aquí y ahora” (2009), “Claridad” (2012), “El Niño” (2014), “Firmamento” (2017), “Diálogos de viejos y nuevos sones” (2018), junto al violagambista Fahmi Alqhai y el reciente «Omnia Vincit Amor» (2020), donde se une a Enrike Solinís, un reconocido guitarrista y laudista, junto a su grupo la Euskal Barrokensemble para hacer una lectura personal y original de la obra de Manuel de Falla ‘El Amor Brujo’, completando una discografia más que interesante y muy prometedora.
Me encuentro muy alejado del universo flamenco pero intuyo que es un mundo cerrado y lleno de tópicos, posiblemente en mayor medida que en otros generos musicales, y muchos de ellos Rocio Márquez los derriba; uno de ellos, ese de cantar como si hubieras pasado necesidad lo desmonta afirmando que «eso de que para cantar bien hay que sufrir no vale como discurso universal. Todos disfrutamos o nos sentimos desgraciados. Los puristas defienden que los destellos de genialidad del género se identifican con una forma de vida, un discurso respetable, pero ¿quién ha vivido eso de mi generación? Cuando ha formado parte del imaginario, ¡olé! Ha funcionado a un nivel excepcional, pero vamos a ponernos en la realidad, ahora estamos en otra cosa»; o ese otro de que el flamenco se relaciona el buen hacer con la tradición oral y las voces gitanas en detrimento de la “línea blanca” que representan artistas como Chacón, Marchena o Morente. Rocio Márquez, para algunos puristas la catalogan como un miembro de lo que se denomina el frente marchenero, es decir, ¡una cantaora de voz clara!. «En el siglo pasado la voz era clara y llena de melismas y no lo identifican tanto con el flamenco, pero por péndulo histórico volvemos a esas voces tras pasar el tránsito manierista que representan Camarón o Fernanda de Utrera”. A esa «ronovación» incluso le podriamos añadir la estética; ha pasado de salir al escenario vestida de faralaes a hacerlo con una cazadora de cuero, cuenta en una entrevista que “de repente me vi distinta, hasta entonces iba muy contenta con mis volantes. Me parece que la estética está en el cante, en la manera de expresarse y en el concepto que planteas en los proyectos. Ahora mismo no me veo con volantes, me encantan, pero no los uso”; y sin olvidarnos que como en otras muchas actividades de esta sociedad el machismo esta muy presente en el universo del flamenco y por afirmarlo y sostenerlo en las redes sociales la crucificaron, pero no la amedrentaron; “cuando ves esas reacciones te das cuenta de que se trata de un mundo donde hay mucho por hacer, pero vamos avanzando”, un camino muy largo, no solo en este pequeño mundo del flamenco, que esta sociedad del año 2021 arrastra pesadamente pero que no puede obviar.
Rocío Márquez, a la que se la puede denominar sin miedo a errar “la voz de la nueva generación del cante jondo”, es una artista llena de inquietudes creativas, las mismas que la han llevado a compartir escenario con Jorge Drexler, con quien estrena ‘Aquellos Puentes Sutiles’ en 2018, Rosa Torres Pardo, Arcángel, Carmen Linares o José Manuel Zapata, de la misma manera que graba junto a The New Raemon, Christina Rosenvinge, Kiko Veneno, Albert Plá, Dani de Morón, Diego Carrasco o Refree; acompañada por Juan Antonio Suárez «Cano», actuó dentro de la programación de la VIII Edición del Festival «Preparados, Listos, JAZZ!!!», en el Teatro Principal de Palencia, el pasado 17 de Abril de 2021; demostrando, una vez más que la #culturasegura y que #musicaenvivo es más necesaria que núnca.